El acaparamiento de tierras en África, como en otros continentes, es un fenómeno antiguo que, sin embargo, se ha agudizado en la última década, debido a la acción de gobiernos, empresas transnacionales y fundaciones inversoras. El precio de la tierra comparativamente muy accesible, conjuntamente con la complicidad de muchos gobiernos locales, ha contribuido a favorecer la usurpación de tierras cultivables en todo el continente, principalmente para la producción de agro combustibles, el negocio agroalimentario y la extracción de recursos minerales.
Mozambique es uno de los países africanos que más está cediendo grandes extensiones de tierra a firmas extranjeras. Como resultado, el desplazamiento de miles de comunidades campesinas de sus tierras fértiles y con ello la inseguridad alimentaria.
En resistencia al acaparamiento de tierras está la agricultura campesina que busca alcanzar la soberanía alimentaria para las personas de Mozambique, produciendo alimentos sanos, justos y de manera sostenible, no para abastecer mercados internacionales, sino para nutrir a las personas; alimentos no como mercancía sino como un derecho de los pueblos de todo el mundo.
MUNDUBAT